lunes, 12 de diciembre de 2011

Entre trabajo, trabajos y exámenes...

Es duro el oficio de estudiante. Los profesores te exigen, como es su obligación. La culpa es mía, podría buscar otro método para mantener en forma mis neuronas. Las terapias son costosas, o en dinero o en tiempo. Adaptar el trabajo con el horario escolar -de mañana- es a veces complicado, aunque trabaje a tres turnos. Dormir se convierte en una tarea difícil. Ahora con las navidades llegan los exámenes, vuelven los agobios y los nervios... Es duro el trabajo del estudiante.